El cubo de vertido de hormigón se usa en todo tipo de obras y construcciones en las que se trabaje con hormigón.
Estos cubos se desplazan con con grúas que se enganchan al asa del cubo, aunque también se pueden desplazar mediante manipuladores o carretillas si el cubo tiene apoyo para las uñas.
La manipulación del cubilote de hormigón ha de hacerse según lo que estipule el fabricante en el manual de instrucciones, y se recomienda que el operario tenga experiencia previa en su manejo.
Al terminar de trabajar con el cubo, ha de realizarse una limpieza con agua para todos los restos de hormigón que puedan quedar en su superficie, tanto interior como exterior.